Los pilares de la administración de sueldos
Es ya indispensable contar con un ingrediente ético en la administración de sueldos. Para competir con ventaja en el mercado de sueldos, los responsables de administrar la retribución hoy deben considerar los siguientes elementos básicos.
La forma que ha tomado el trabajo en la historia de la humanidad es un indicador claro de la cultura, los valores y maneras de convivir predominantes en cada momento de la historia humana. Está claro que el trabajo, quizás libre y comunitario en las sociedad muy primitivas, se fue haciendo dependiente y mercantil a medida que la sociedad económica se dividía en especialidades y la tierra en propiedad privada.
El trabajo humano es una actividad inventada por los humanos para dominar a la naturaleza, pero se convirtió en una forma de organización social no sólo para dominar al medio natural, sino para producir riqueza. Es decir, el primer esquema laboral que consistió en trabajar para recibir directamente los satisfactores necesarios pasó, en un cambio de segundo orden, a obtenerlos a través del dinero. Esto permitía adquirirlos, dejando además una ganancia al dueño del medio del trabajo, desde la tierra hasta las grandes empresas y grupos productivos.
El primer esquema fue:
El segundo:
Así, pagar por el acto de trabajar se complicó y se agregaron elementos a tomar en cuenta porque el trabajo humano cambió sus premisas sociales y económicas. Hoy las principales son las siguientes:
- El sistema laboral implica trabajar para otros (con excepciones). Esto produce un sentimiento de alejamiento de su trabajo de la mayoría de las personas. Piensan que no trabajan para sí mismas sino para otros, los dueños de las empresas o dirigentes de las instituciones.
- La retribución ya no es sólo económica (en el sentido de satisfacción total de las necesidades fundamentales), sino que conlleva elementos emocionales muy importantes. A esto se le ha llamado motivación y clima laboral.
- La retribución es también un símbolo de jerarquía. Es la importancia que se le da al trabajo de la persona en el puesto que ocupa.
- El trabajo considerado globalmente se convirtió en una mercancía y así las empresas no sólo compiten en su industria, sino también por la gente que emplean.
- Esto hace que la administración en la retribución se tenga que contar con un ingrediente ético y moral fundamental.
Los pilares de la retribución
Entonces, ya no es el individuo que trabaja el único responsable de su satisfacción (además de los elementos naturales), sino que es necesario aplicar técnicas que tomen en cuenta las cuatro características del trabajo humano subordinado. En resumen, los responsables de administrar la retribución hoy deben considerar los siguientes elementos básicos para cumplir con la equidad, para satisfacer la equidad interna en la forma de retribuir y para competir con ventaja en el mercado de sueldos en donde opera la empresa. Así, por lo tanto, hay que considerar para tener una buena administración de la retribución, cuatro elementos fundamentales:
El puesto
Es decir, el contenido e importancia del trabajo independientemente de la persona que lo realice.
La eficacia de la persona que trabaja
Porque quien lo hace mejor merece ser retribuido mejor.
La dignidad de la persona
La ética pide que se considere que la persona que trabaja, antes que todo lo demás, sea considerada digna y dueña de derechos y obligaciones precisamente por ser una persona humana. En este capítulo entrarían las llamadas prestaciones o beneficios porque deberían ser para todos por igual, independientemente del lugar que se ocupe en la organización ya van a suavizar las condiciones de trabajo.
Las posibilidades de la empresa
Es un hecho que las empresas difieren en tamaño, costos y estrategia. Precisamente por eso deben ajustar el monto total de retribución a esas condiciones. Es importante notar que el error más peligroso en esta materia sería la inequidad de los elementos de la empresa; es decir, los dueños, los trabajadores, la tecnología, las formas de competir, etc.